Sinceramente la estadía en Shindzela fue deslumbrante. 

El servicio, la limpieza y la atención fueron geniales. La gente es súper amable y la comida es espectacular. Los safaris son completos y los guías bien predispuestos y amorosos!

Disponibilidad de cafe y te todo el dia y en cada safari nos brindaban a mitad del recorrido una colación con vista al amanecer o atardecer. 

Las habitaciones con una limpieza impecable y como detalle nos ponian bolsas de agua caliente todas la noches para no pasar frio. 

Lo mejor de todo la vista que teniamos frente a los animales quienes nos visitaron durante los dias que nos hospedamos.

Lo recomendamos 100% y sin dudas volveríamos. 

Gracias por la atención brindada y tendrán nuestras mejores recomendaciones